jueves, 6 de octubre de 2022

Reforma Previsional en Chile, una demanda pendiente

 

Reforma Previsional en   Chile,  una demanda pendiente

Las AFP o Administradoras de Fondos de Pensiones, cumplieron 42 años de funcionamiento, antes de dicho sistema existía en nuestro país un sistema de pensiones de reparto[1] que agrupaba a un conjunto de cajas previsionales. Existía un consenso antes del golpe militar que había que hacer una reforma previsional para homogenizar el sistema y darle mayor sustentabilidad, sin embargo, llegado la Dictadura, se crearon e impusieron las AFP  (Administradoras de Fondos de Pensiones) en 1981, sin legitimación ciudadana-ya que no existía parlamento-  de carácter privado y con fines de lucro. El gobierno de la época y las AFP, generaron una serie de promesas, por ejemplo,  que si cotizaba de manera permanente el 10% de su remuneración, las personas gozarían pensiones sobre el 70% de los salarios obtenidos en la vida laboral[2]. Sin embargo, a  más de 40 años de funcionamiento, las promesas antes señaladas han estado muy lejos de cumplirse, de acuerdo a datos de la Fundación SOL[3], a diciembre de 2019, el 50 % de los 984 mil jubilados que recibieron una pensión de vejez obtuvieron menos de $202 mil ($145 mil, si no se incluyera el Aporte Previsional Solidario (APS) del Estado). Y las personas que tuvieron que cotizaron entre 30 y 35 años, el 50 % recibió una pensión autofinanciada menor a $301 mil, valor muy inferior al salario mínimo.

Estas alarmas, respecto a los resultados de las bajas pensiones no son nuevas, a 20 años de funcionamiento del sistema, el Instituto de Normalización Previsional hoy IPS, encargó un estudio a Fundación Cenda[4],  que encendió las primeras alarmas respecto a las bajas pensiones que entregaría el sistema de capitalización individual en el futuro.

El sociólogo Robert Castel[5], define la Jubilación señalando primeramente lo que no es, “Pero la jubilación no es una medida de asistencia”, es un derecho construido a partir del trabajo”.

La pregunta es, si las jubilaciones que recibe un trabajador alcanzan para brindar seguridad social y económica al momento de llegar a la vejez, si su derecho a la jubilación le permite vivir con dignidad. Los datos evidencian que no. Durante las últimas décadas, se han llevado a cabo una serie de reformas paramétricas, es decir, no estructurales, que han intentado mejorar el sistema, pero que a la larga, no han tenido mayores resultados.  En el año 2016 se llevaron una serie de protestas que irrumpieron la agenda pública cuyo reclamo eran las bajas pensiones, la consigna que se levantó fue “No+AFP”,  el gobierno del momento,  de la presidenta Bachelet presento un proyecto de ley que contenía elementos estructurales de reforma,  pero que no se concretó, hasta que llegó el segundo mandato del presidente Piñera, quien también presentó un proyecto de ley al respecto, con similares características al de Bachelet, que tampoco prosperó.

Al llegar el gobierno del presidente Boric, en su programa en materia de pensiones,  planteaba la idea  de generar  un  “Sistema Previsional sin AFP y Solidario”. Esto implicaba, crear un sistema de Seguridad Social que mejore las actuales pensiones y las futuras de manera sostenible” [6].  Al correr los meses y el tiempo, la propuesta de nueva constitución, consagraba el derecho constitucional a la Seguridad Social, entregándole al Estado un rol protagónico en materia previsional.

Todo lo anterior, le daba al gobierno un soporte constitucional para poder establecer la propuesta establecida en su programa inicial, sin embargo, luego del triunfo del rechazo frente a la propuesta de la nueva constitución, el escenario para poder llevar a cabo una Reforma Estructural al Sistema de Pensiones cambió, ex post al plebiscito, el gobierno entregó algunas líneas de lo que sería la Reforma Previsional. La misma ministra Vocera de Gobierno, señaló en una entrevista que es una “propuesta moderada”[7]. El Ministro de Hacienda, Mario Marcel[8], indicó respecto a las AFP, que mantendrán una participación en el sistema, pero bajo otro nombre, “gestores privados”, en esa línea, se propone además terminar con las pensiones de retiro programado y mantener solo las rentas vitalicias, además se propone un aumento de un 6% de la cotización, en la cual una parte del ese incremento en la cotización sea destinado a reparto para mejorar de inmediato las pensiones de los actuales jubilados. Finalmente, las personas podrían optar a que un ente público administre la totalidad de sus ahorros o un ente privado, que serían los gestores privados.

En la oposición, el diputado de Renovación Nacional, Frank Sauerbaum, cuestionó que los fondos sean administrados por el estado,  por otra parte el UDI, Henry Leal, señala que desde el partido “defenderán tres principios considerados fundamentales, que tiene que ver con que el aumento de la cotización del 6% vaya a las cuentas individuales de los trabajadores, que sean heredables, inexpropiables y no se puedan nacionalizar”[9].

El jefe de bancada de RN, Andrés Longton, sostuvo que, en el plebiscito, "donde no solamente gana el Rechazo, sino que también pierde estrepitosamente parte del programa de este gobierno" Por otra parte,  su par  Miguel Mellado  señalaba que defenderían con "dientes y muelas" la heredabilidad y otros parlamentarios de la UDI y Republicanos se sumaban en la misma defensa[10].

En suma, llegar a un acuerdo en una Reforma Previsional, se ve complejo, los dos gobiernos anteriores, fracasaron en el intento, ante la panorámica actual, con el triunfo del rechazo frente a la nueva constitución, al gobierno se le viene un camino cuesta arriba-además que no cuenta con una mayoría parlamentaria- y existe una alta probabilidad que nuevamente se postergue la Reforma Previsional, dejando el problema de las bajas pensiones sin resolver, situación que a las AFP les podría ser altamente conveniente, porque seguirían como ente único en la administración de las  cotizaciones previsionales, quedándose con las cuantiosas  utilidades obtenidas por la administración de los fondos y para los principales  actores del mercado de capitales, que seguirán utilizando los fondos previsionales para la especulación financiera entre otros, finalmente quien pierde con la dilatación de la Reforma, son los mismos trabajadores/as y los actuales jubilados.



[1] El Sistema de Reparto se financia con los aportes que realizan los trabajadores activos y el Estado, por lo tanto, el dinero aportado va a un fondo común con el cual se pagan las prestaciones. Se concibe bajo los principios de solidaridad Intergeneracional e Intrageneracional.
[2] Piñera José, El Cascabel al Gato, pp18
[3] https://fundacionsol.cl/blog/estudios-2/post/pensiones-bajo-el-minimo-2020-6161
[4] Fuente: Estudio "Proyección Previsional de la población afiliada a las AFP, por región y ramas de
actividad", INP. Diciembre 2003
[5] Castel Robert, La Inseguridad Social, ¿Qué es estar protegido? Pp 43. 1° edición, Buenos Aires, Editorial Manantial, 2004.
[6] https://www.servel.cl/wp-content/uploads/2021/06/5_PROGRAMA_GABRIEL_BORIC.pdf
[7] https://www.24horas.cl/actualidad/politica/ministra-vallejo-y-reforma-previsional-del-gobierno-es-una-propuesta-moderada
[8] https://www.emol.com/noticias/Economia/2022/09/26/1073865/gobierno-reforma-pensiones-detalle.html
[9] https://radio.uchile.cl/2022/09/26/ad-portas-de-su-presentacion-diputados-de-comision-de-trabajo-manifiestan-posturas-encontradas-sobre-reforma-previsional/
[10] https://www.ciedess.cl/601/w3-article-10485.html


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