Reforma Previsional
en Chile, una demanda pendiente
Las AFP o Administradoras de Fondos de Pensiones, cumplieron 42 años de
funcionamiento, antes de dicho sistema existía en nuestro país un sistema de pensiones de reparto[1]
que agrupaba a un conjunto de cajas previsionales. Existía un consenso antes
del golpe militar que había que hacer una reforma previsional para homogenizar
el sistema y darle mayor sustentabilidad, sin embargo, llegado la Dictadura, se
crearon e impusieron las AFP (Administradoras
de Fondos de Pensiones) en 1981, sin legitimación ciudadana-ya que no existía
parlamento- de carácter privado y con
fines de lucro. El gobierno de la época y las AFP, generaron una serie de
promesas, por ejemplo, que si cotizaba
de manera permanente el 10% de su remuneración, las personas gozarían pensiones
sobre el 70% de los salarios obtenidos en la vida laboral[2].
Sin embargo, a más de 40 años de
funcionamiento, las promesas antes señaladas han estado muy lejos de cumplirse,
de acuerdo a datos de la Fundación SOL[3],
a diciembre de 2019, el 50 % de los 984 mil jubilados que recibieron una
pensión de vejez obtuvieron menos de $202 mil ($145 mil, si no se incluyera el
Aporte Previsional Solidario (APS) del Estado). Y las personas que tuvieron que
cotizaron entre 30 y 35 años, el 50 % recibió una pensión autofinanciada menor
a $301 mil, valor muy inferior al salario mínimo.
Estas alarmas, respecto a los resultados de las bajas pensiones no son
nuevas, a 20 años de funcionamiento del sistema, el Instituto de Normalización Previsional
hoy IPS, encargó un estudio a Fundación Cenda[4],
que encendió las primeras alarmas
respecto a las bajas pensiones que entregaría el sistema de capitalización
individual en el futuro.
El sociólogo Robert Castel[5],
define la Jubilación señalando primeramente lo que no es, “Pero la jubilación
no es una medida de asistencia”, es un derecho construido a partir del trabajo”.
La pregunta es, si las jubilaciones que recibe un trabajador alcanzan para
brindar seguridad social y económica al momento de llegar a la vejez, si su
derecho a la jubilación le permite vivir con dignidad. Los datos evidencian que
no. Durante las últimas décadas, se han llevado a cabo una serie de reformas
paramétricas, es decir, no estructurales, que han intentado mejorar el sistema,
pero que a la larga, no han tenido mayores resultados. En el año 2016 se llevaron una serie de protestas
que irrumpieron la agenda pública cuyo reclamo eran las bajas pensiones, la consigna
que se levantó fue “No+AFP”, el gobierno
del momento, de la presidenta Bachelet
presento un proyecto de ley que contenía elementos estructurales de reforma, pero que no se concretó, hasta que llegó el
segundo mandato del presidente Piñera, quien también presentó un proyecto de
ley al respecto, con similares características al de Bachelet, que tampoco
prosperó.
Al llegar el gobierno del presidente Boric, en su programa en materia de
pensiones, planteaba la idea de generar un “Sistema Previsional sin AFP y Solidario”.
Esto implicaba, crear un sistema de Seguridad Social que mejore las actuales
pensiones y las futuras de manera sostenible” [6].
Al correr los meses y el tiempo, la
propuesta de nueva constitución, consagraba el derecho constitucional a la
Seguridad Social, entregándole al Estado un rol protagónico en materia
previsional.
Todo lo anterior, le daba al gobierno un soporte constitucional para poder
establecer la propuesta establecida en su programa inicial, sin embargo, luego
del triunfo del rechazo frente a la propuesta de la nueva constitución, el
escenario para poder llevar a cabo una Reforma Estructural al Sistema de
Pensiones cambió, ex post al plebiscito, el gobierno entregó algunas líneas de
lo que sería la Reforma Previsional. La misma ministra Vocera de Gobierno,
señaló en una entrevista que es una “propuesta moderada”[7].
El Ministro de Hacienda, Mario Marcel[8],
indicó respecto a las AFP, que mantendrán una participación en el sistema, pero
bajo otro nombre, “gestores privados”, en esa línea, se propone además terminar
con las pensiones de retiro programado y mantener solo las rentas vitalicias,
además se propone un aumento de un 6% de la cotización, en la cual una parte
del ese incremento en la cotización sea destinado a reparto para mejorar de
inmediato las pensiones de los actuales jubilados. Finalmente, las personas
podrían optar a que un ente público administre la totalidad de sus ahorros o un
ente privado, que serían los gestores privados.
En la oposición, el diputado de Renovación Nacional, Frank Sauerbaum,
cuestionó que los fondos sean administrados por el estado, por otra parte el UDI, Henry Leal, señala que
desde el partido “defenderán tres principios considerados fundamentales, que
tiene que ver con que el aumento de la cotización del 6% vaya a las cuentas
individuales de los trabajadores, que sean heredables, inexpropiables y no se
puedan nacionalizar”[9].
El jefe de bancada de RN, Andrés Longton, sostuvo que, en el plebiscito,
"donde no solamente gana el Rechazo, sino que también pierde
estrepitosamente parte del programa de este gobierno" Por otra parte, su par Miguel Mellado señalaba que defenderían con "dientes y
muelas" la heredabilidad y otros parlamentarios de la UDI y Republicanos
se sumaban en la misma defensa[10].
En suma, llegar a un acuerdo en una Reforma Previsional, se ve complejo, los
dos gobiernos anteriores, fracasaron en el intento, ante la panorámica actual,
con el triunfo del rechazo frente a la nueva constitución, al gobierno se le
viene un camino cuesta arriba-además que no cuenta con una mayoría
parlamentaria- y existe una alta probabilidad que nuevamente se postergue la
Reforma Previsional, dejando el problema de las bajas pensiones sin resolver,
situación que a las AFP les podría ser altamente conveniente, porque seguirían como
ente único en la administración de las
cotizaciones previsionales, quedándose con las cuantiosas utilidades obtenidas por la administración de
los fondos y para los principales
actores del mercado de capitales, que seguirán utilizando los fondos
previsionales para la especulación financiera entre otros, finalmente quien
pierde con la dilatación de la Reforma, son los mismos trabajadores/as y los actuales jubilados.
[2] Piñera José, El Cascabel al Gato, pp18
[4] Fuente: Estudio "Proyección Previsional de la población afiliada a las AFP, por región y ramas de
actividad", INP. Diciembre 2003
[5] Castel Robert, La Inseguridad Social, ¿Qué es estar protegido? Pp 43. 1° edición, Buenos Aires, Editorial Manantial, 2004.
[7] https://www.24horas.cl/actualidad/politica/ministra-vallejo-y-reforma-previsional-del-gobierno-es-una-propuesta-moderada
[8] https://www.emol.com/noticias/Economia/2022/09/26/1073865/gobierno-reforma-pensiones-detalle.html
[9] https://radio.uchile.cl/2022/09/26/ad-portas-de-su-presentacion-diputados-de-comision-de-trabajo-manifiestan-posturas-encontradas-sobre-reforma-previsional/
[10] https://www.ciedess.cl/601/w3-article-10485.html