miércoles, 13 de junio de 2007

AFP Estatal, ¿Más de lo mismo?

Recientemente se ha planteado la posibilidad de crear una AFP Estatal, sin embargo, a 26 años de funcionamiento de las AFP en manos de privados y en relación con las expectativas con las cuales se crearon, esto es mejorar el monto de las pensiones de los trabajadores dependientes y ofrecer una mayor cobertura específicamente a los Independientes, se puede concluir que estas expectativas no se han cumplido, ya que en promedio las pensiones que obtendrán los trabajadores cotizantes activos, alcanzarán apenas a un 38%[1] de sus sueldos promedios de su vida laboral. En relación a los trabajadores Independientes, apenas un 4% del total de ellos cotizan para las AFP[2], por tanto en el futuro la mayoría de ellos no obtendría una pensión contributiva.

La lógica con que operan estas sociedades anónimas con fines de lucro, es que a partir del ahorro que genere el trabajador por medio de sus cotizaciones mensuales, logre acumular un fondo que le permita en el futuro pensionarse, una vez que cumpla los 65 años los hombres y 60 la mujer. Uno de los problemas que se presenta bajo esta lógica es que con el 10% obligatorio que el trabajador debe aportar para su cuenta de capitalización individual, obtenido de su sueldo, no alcanza a cubrir una pensión suficiente, esto es que tenga una relación o aproximación cercana al los ingresos obtenidos durante la vida activa. En el caso de la mujer esta situación es más dramática, porque a su vez cotiza 5 años menos que el hombre, con lo cual alcanza a acumular fondos entre un 30 a 40% inferiores que el hombre en promedio.

El que una AFP tenga el apellido de Estatal no garantiza que las pensiones mejoren, en otras palabras, si no cambia la lógica del sistema previsional, no podrá haber un mejoramiento sustantivo en el valor promedio de las pensiones, ya que la operatoria de una AFP es que la pensión sea determinada principalmente por los aportes del trabajador que haya realizado a lo largo de su vida, los que definitivamente son insuficientes para financiar una pensión -el 10% de cotización mensual- y la rentabilidad de los fondos previsionales, que es sumamente variable, dado que dependen de las fluctuaciones de los mercados accionarios nacionales e internacionales, los cuales pueden arrojar muchas ganancias en un momento, pero también considerables pérdidas, producto de crisis financieras, burbujas bursátiles, inversión en empresas insolventes, intereses creados, entre otros.

Por otra parte, los ejecutivos máximos de las AFP han manifestado su rechazo absoluto a que el Estado se convierta en uno de sus competidores, opinión que es absolutamente normal en un sector altamente concentrado - en la actualidad solo existen 6 AFP-, esto significaría repartir la tajada de la torta entre más actores, lo cual disminuiría considerablemente las tasas de ganancia que obtienen a partir de los fondos previsionales de los trabajadores, que en el presente son sumamente altas - Como evidencia se citan las utilidades de los bancos, que fueron de 16% en el periodo 1991-2004, en tanto que las de las AFP fue de 24% (La Nación 2006).
Muchos de los trabajadores al ver que el Estado aparece haciéndose cargo de sus ahorros, evidentemente se cambiarán a esta nueva AFP, ya que les generaría más confianza, por ser del Estado, y por tanto generaría mayor expectativa en la población de la posibilidad de obtener una mejor pensión. Pero esto resulta ser un espejismo por las razones expuestas anteriormente.

Lo que realmente cambiaría el cuadro, para mejorar las pensiones de los trabajadores, es que efectivamente el Estado se haga cargo del sistema previsional, pero no por medio de una AFP, sino por el restablecimiento del sistema de reparto, el cual permite otorgar pensiones garantizadas sin depender de las fluctuaciones de la economía y por otra parte, con el restablecimiento del aporte patronal, con lo cual, el sistema provisional, se haría más solvente para financiar mejores pensiones, no es posible que en Latinoamérica y en todos los países desarrollados, en el único país donde los empleadores no aporten para las futuras jubilaciones de los trabajadores sea en Chile. En conclusión una posible AFP Estatal es más de lo mismo.

Publicado en el diario la Nación y el mostrador.
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20070621/pags/20070621193707.html


http://www.elmostrador.cl/modulos/cartaaldirector/ver_carta.asp?id_carta=17057



[1] López, Rodrigo; Rodríguez, Alvaro, Envejecimiento en Crisis Las Pensiones de la Clase Media, Tesis de Grado para obtener el grado de Ingeniero Comercial, Universidad Arcis 2007.
[2] Elaboración Propia Sobre la base de datos anuales 2005, Safp, INP.