miércoles, 21 de febrero de 2007

Desde Santa Cruz

21 de febrero de 2006

Ayer fue un día muy especial, como dije en el comentario anterior, esperaba irme en Avión por el problema de cortes de camino, no obstante, cuando me preparaba a ir al areorpuerto, se me ocurrió pasar nuevamente por el terminal de buses, que quedaba cerca del hotel en que me alojaba, y adivinen qué, conseguí pasaje, pero hasta la zona del derrumbe-ya que el camino estaba cortado- y de ahí supuestamente había que recorrer unos 500 metros y me esperarían varias flotas con destino a Santa Cruz.

El muchacho que me vendió el boleto, me señaló que estuviera a las 15:00 hrs. En punto, cosa que cumplí religiosamente luego de haber dado un pequeño tours por cochabamba, subiendo al Cristo, una estatua enorme, además de conocer las principales plazas. Para ello contraté un taxista que me encontré en el teleférico. Aproveché también, de comprar unos CD de los Kjarkas, uno de los grupos de música folkclórica más populares en Bolivia, que tocan con un sentimiento y sentido social increíble, me emocionan al escucharlos.

Tomando el bus, ya siendo las 15 hrs. Este se demorò en partir una enormidad, subieron unos gitanos y jugadores de futbol Paraguayos que iban a probar suerte a los equipos de Santa Cruz. En un momento le dije a la gitána que devolvería el boleto si no partíamos, la gintana, me siguió de inmediato y empezamos a convencer a todos los pasajeros que amenazáramos con pedir que nos devuelvan el dinero de los boletos si no partía el bus, ya que el conducatos estaba esperando llenarlo. Casi todos los pasajeros nos bajamos a buscar al chofer y a este no le quedó otra que partir. La gitana resultó ser Chilena.

Llegamos a la zona del derrumbe, plena Selva Boliviana, árboles inmensos, ya era oscuro, nos bajamos del bus, no se veía nada, lo que nos habían dicho de recorrer 500 metros, era verdad, con mi literna nos fuimos en carabana y en fila con los pasajeros, desde la revuelta con el chofer, ya empenzó el sentido de grupo. El tramo que recorrimos era puro barro, la humedad se sentía de una manera increíble, el ruido de la fauna selvática también, era impresionante, vivir esto en plena Selva.

Llegamos a un punto donde habían luces y máquinas trabajando y camiones parados, se supone que ahí encontraríamos el bus que nos llevaría a Santa Cruz. Mentira, nos había engañado, los buses no llegaban a esa zona, lo único que había eran unas motos que trasladaban a la gente a un lugar , donde habían unos taxis coletivos. Seguimos caminando y algunos se fueron en moto, que cobraban entre 5 a 10 bolivianos por persona. Caminamos alrededor de 3 kms. Nos econtramos con la gente que se había ido en moto. Entre ellos mujeres y niños, luego unos lugareñoe, nos dijeron que más abajo era posible encontrar algunos buses que podría ir hasta Santa Cruz. Con un Paraguayo, arrendamos una moto, y partimos a ver si encontàmos mencionadas flotas y de ahí avisarle al grupo. Todos estaban esperanzados en nuestra ida, -mi sueño de viajar en moto, se cumplió- llegamos e el lugar y no encontramos nada. Y para más remate la rueda de la moto se pinchó. Menos mal que pasó un Señor en moto y nos llevó nuevamente al grupo, sin mayores novedades. Todos estábamos a la interperie, luego fuimos a hablar con un chofer que se dirijía a Cochabamba y le preguntamos si nos dejaba pasar la noche en su bus-que estaba vacío-a lo cual nos respondió que sí, fuimos a buscar a la gente y la verdad que fue un regalo del cielo en medio de la selva, pudimos pasar la noche cubiertos.

Nos bajamos del bus, y cada uno fue partiendo en grupo en pequeños colectivos hasta Santa Cruz, me fui con la gitana, su familia, una cruceña sus hijos , y los jugadores del fútbol. Se armó un grupo muy simpático.

Estando en Santa Cruz, puedo decir que es totalmente difernete a la Paz, la gente, el lugar, mañana temprano tengo una reunión con personas que puede me ayuden a llegar a Izozog, que queda a más de 300 kms de la ciudad. Lo bueno es que en esta zona ha parado de llover, pero dicen que en general los caminos están muy malos.

Un abrazo para todos..

Rodrigo

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